El Señor Jesucristo es el perfecto Dios-Hombre. Él vivió una vida perfecta y sin pecado, y se entregó a sí mismo por nosotros como un sacrificio al derramar su sangre y morir en la cruz. Esto lo hizo para pagar por todos nuestros pecados: pasados, presentes y futuros. Al tercer día resucitó de los muertos.

 Citas Bíblicas:

 Romanos 5:8
Pero Dios muestra su amor por nosotros en que, cuando aún éramos pecadores, Cristo murió por nosotros.

 2 Corintios 5:21
Al que no cometió ningún pecado, por nosotros Dios lo hizo pecado, para que en él nosotros fuéramos hechos justicia de Dios.